¿Por qué Apple no planeo el asunto del iPhone robado?
Una empresa hace lo que sea para generar ruido, en el marketing, como en la guerra todo se vale, y mantener a la gente hablando de tu marca es todo lo que importa. Pero en el famoso asunto del iPhone robado simplemente no me creo las teorías conspiratorias (¡te estoy mirando a ti Pedro!) por estos tres puntos:
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Desde que Steve Jobs “regresó al poder” a finales de los 90, Apple se ha caracterizado por ser extremadamente cerrado y no decir nada de sus productos sino hasta ya el día de su presentación. ¿Qué si hay fugas de información? controladas o no, si las ha habido, pero nunca nada tan drástico como revelar hardware antes de tiempo, siempre son solo rumores.
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En 10 años con estas estrategias de marketing, Apple pasó de estar prácticamente muerto a casi igualar la capitalización de mercado de Microsoft. Hablando específicamente del iPhone, en el primer cuarto del 2010 tuvo un crecimiento de casi 130%, el mayor en su historia, que de hecho provocó que Apple tuviera el mejor cuarto de año de su historia sin contar navidades.
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Apple ha sido muy bueno para mantener secretos, pero ni siquiera ellos son tan buenos para que algo planeado les saliera tan perfecto, siempre hay soplones. ¿Qué sentido tiene arriesgarse a que los descubran y ganarse mala reputación?
Para que algo como esto fuera planeado, Apple tendría que haber cambiado radicalmente su forma de hacer marketing que tantos resultados les ha dado (y que no parece perder impulso) por una estrategia que nunca han probado. Y hacerlo en el producto que menos necesitan de técnicas desesperadas y donde tienen más que perder que ganar.
¿Es posible? Si, pero simplemente no tiene sentido. La Navaja de Occam nos dice que la historia del ingeniero al que le robaron el móvil en un bar fue la más probable.